LA LLEGADA DE UN HERMANITO
Para los pápas la llegada a la familia de otro bebé supone mucha alegría, pero a veces no lo es tanto para los hermanos mayores. El recién nacido reclamara la atención de los padres, y el mayor puede empezar a manifestar celos, angustia... A partir de ese momento deja de ser el centro de atención de todas las miradas, su situación empieza a cambiar, los padres no tienen tanto tiempo para él, el resto de personas muestran más interés hacia el bebé...
Para evitar que el niño se sienta mal, hay que ayudarle a entender esta nueva situación y aceptarla. Para ello lo mejor es empezar durante el periodo de embarazo, eligiendo el momento oportuno para informarle de la noticia dependiendo de su edad, si se trata de niños muy pequeños no entenderan que tienen que esperar a que el bebé nazca.
- Relacionar el nacimiento con algún momento puntual para que pueda entender cuando llegará el bebé. Por ejemplo, si es para primavera puedes decirle "vendrá cuando empiecen a salir las flores en el parque".
- Podéis explicarle como se desarrolla el bebé en el vientre, que da pataditas,...Y todas aquellas preguntas que os puede hacer, pueden ser siempre explicadas teniendo en cuenta la edad de maduración.
- Hablarle de como son los bebés: enseñarle a jugar con un muñeco a cambiarle el pañar, darle el biberón, cantarle canciones... contarle como era él siendo bebé, enseñarle fotos...
- En el momento de elegir el nombre o preparar la bolsa y la habitación para el bebé podéis pedir que os ayude, dejarle que colabore.
- Si es posible dejar que os acompañe al médico para que pueda escuchar los latidos del corazón.
- Es bueno explicarle que cuando nazca habrá que esperar a qué crezca un poquito más para poder jugar con él, por el contrario, se pueden desilusionar cuando ven que duerme prácticamente todo el día.
- Podéis preparar juntos un regalo para cuando sea el momento del nacimiento, y aprovechar para contarle que a él también le hicieron regalos cuando nació.
- Por último, es importante que sepa quién lo cuidara durante el parto.
Una vez el bebé llegue a casa...
- Intenta que sea el primero en conocerle cuando nazca, y dedicale a él, en la medida de lo posible la visita.
- Avisar a familiares y amigos que en sus visitas reparen también en el hermano mayor.
- Continuaremos dejándole participar en todo lo que se pueda, cantarle canciones para dormir, mecerle en la cuna, ayudarte a cambiar el pañal... por supuesto siempre que el quiera. Permitirle que le toque y acaricie, avisandole que ha de tratarse con cuidado.
- En caso de que al abrazarle lo haga con exceso de cariño, no os enfadéis con él, pedírle que os ayude a consolarlo.
- No modifiquéis su rutina diaria, siempre que se pueda evitar.
- Si tenéis pensado cambiarle de habitación, esperar a que se habitúe a la nueva situación.
- Cuando el tiempo os lo permita dedícale tiempo para estar con él, por ejemplo cuando el bebé este durmiendo, o sí uno de los dos esta con el bebé, el otro puede atender al mayor.
- No cambiéis las reglas de la casa. Si una cosa no la podía hacer antes, después de que haya nacido el hermanito tampoco.
- Realzar que él puede hacer cosas por ser mayor, como por ejemplo a la hora de comer: "Qué bien, qué mayor, sabes comer tu solito", o "Qué suerte tu puedes comer macarrones".
Tener en cuenta que hay que tener paciencia, aunque le cueste aceptarlo no le ayudara que lo miméis demasiado, que se le hagan regalos, protegerlo en exceso, ni mostrar desapego hacia el bebé. Pese a que notaréis que con otro niño os falta el tiempo para atenderles, vuestra actitud debe ser relajada y normal, no os agobiéis y mostrarles cariño a los dos.
Preparando a vuestro hijo para la llegada de un nuevo hermanito, le ayudará a aliviar sus temores de sentirse desplazado y será una felicidad compartida.
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